En este estudio, que se publicó en una importante revista científica, se encontró que cenar tarde está relacionado al aumento de peso y un aumento de azúcar en la sangre.
En la presente investigación participaron 20 voluntarios (10 hombres y 10 mujeres), luego se formaron dos grupos. El primer grupo cenó a las 6:00 p.m. y el segundo a las 10:00 p.m. Posteriormente, ambos grupos fueron a la cama a las 11:00 p.m.
Los resultaron fueron claros, el grupo que cenó más tarde presentó mayores problemas para reducir peso y mayores niveles de azúcar en la sangre a comparación del otro grupo. Cabe resaltar que estos efectos podrían ser incluso peor en personas que ya presenten obesidad.
Aun no se conoce el mecanismo exacto del porqué pasa esto, pero quizá podría estar relacionado a los ciclos circadianos del cuerpo. Por este motivo, nuestro comportamiento alimenticio a lo largo del día se podrían ver afectado, haciendo que adoptemos malos hábitos a la hora de comer.
Otro hecho importante que se reportó en este estudio es que no todas las personas son afectadas de la misma manera al cenar tarde. Esto, como se dijo al principio, puede deberse a que entran en juego muchísimos factores más a la hora de ganar peso. Por ejemplo, hay personas que tienen una vida más activa que otras, lo que facilita el perder peso.
Por último, siempre ten presente que el sobrepeso y la obesidad son condiciones multifactoriales, por lo que llevar una vida activa y alimentarnos sanamente son la mejor manera de prevenir estos padecimientos.