Un reciente estudio realizado por científicos de la Université de Montréal y la Université de Poitiers en Francia ha revelado que la crioterapia de cuerpo completo—una exposición breve y controlada a temperaturas extremas—puede mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo en personas jóvenes y saludables. Esta investigación abre una ventana a los beneficios de este tipo de terapia que, aunque usada desde la Antigua Grecia, aún está en proceso de entenderse en profundidad.
¿Qué es la Crioterapia y Cómo Funciona?
La crioterapia, o criostimulación, implica la exposición a temperaturas muy bajas durante períodos breves para activar diversas respuestas fisiológicas en el cuerpo. Este tratamiento se ha utilizado con fines terapéuticos desde hace siglos, pero solo en años recientes ha ganado popularidad en el ámbito del bienestar y el rendimiento deportivo.
En el estudio, los investigadores analizaron el impacto de cinco sesiones consecutivas de crioterapia de cuerpo completo en la calidad del sueño de los participantes. Para aislar los efectos de la crioterapia, también se registraron los patrones de sueño de los mismos individuos en una semana sin crioterapia.
Cómo se Realizó el Estudio: El Proceso de Crioterapia y el Monitoreo del Sueño
Los investigadores reclutaron a 20 voluntarios (nueve mujeres y 11 hombres) con una edad promedio de 23 años para participar en este experimento. Cada día, los participantes pasaron cinco minutos en una cámara de crioterapia a -90°C. Durante este tiempo, usaron ropa mínima: solo un traje de baño, calcetines, guantes, un gorro y sandalias para proteger sus extremidades.
Después de cada sesión, los participantes regresaron a sus actividades normales sin realizar ningún esfuerzo físico adicional ni consumir alcohol, para evitar posibles factores que pudieran interferir en la calidad de su sueño. Al llegar la noche, los investigadores utilizaron una diadema con sensores de actividad cerebral, un actígrafo de muñeca y un sensor de frecuencia cardíaca para medir sus patrones de sueño.
Cada mañana, los participantes completaron un cuestionario sobre la calidad percibida de su descanso, lo que permitió a los científicos correlacionar sus datos fisiológicos con sus impresiones subjetivas.
Resultados del Estudio: Cinco Sesiones Consecutivas para un Sueño Más Profundo
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio fue que una sola sesión de crioterapia no era suficiente para mejorar el sueño. Los beneficios de la crioterapia en el descanso nocturno solo aparecieron después de cinco días consecutivos de tratamiento.
Según el profesor asociado Patrick Dupuy, uno de los investigadores líderes, las noches siguientes a la crioterapia mostraron un aumento significativo en la duración de la fase de sueño de ondas lentas, la etapa más reparadora del sueño. En promedio, los participantes experimentaron 7.3 minutos adicionales de sueño profundo en los primeros dos ciclos de sueño.
La Crioterapia: ¿Podría Mejorar tu Sueño?
Los resultados de este estudio sugieren que la crioterapia diaria y controlada puede ser una herramienta útil para quienes buscan mejorar su descanso y estado de ánimo sin depender de medicamentos o suplementos. Sin embargo, como señaló Dupuy, todavía queda mucho por investigar para determinar la dosis de frío óptima y cómo estos beneficios pueden adaptarse a distintas personas.
Aunque los resultados son prometedores, es importante recordar que esta práctica aún está en estudio y que la crioterapia a temperaturas extremas debe realizarse siempre en entornos controlados y supervisados por profesionales.