La presión intraocular (PIO) alta es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar glaucoma de ángulo abierto (GAA), la cual es una condición que produce daños a la vista de forma irreversible. Por lo tanto, los investigadores han estudiado diferentes factores de riesgo que puedan promover un incremento en la PIO. Así pues, un grupo de investigación en Corea del sur ha encontrado que el consumo de alcohol puede contribuir a que la presión intraocular aumente.
Anteriormente, los investigadores alrededor del mundo han estudiado algunos factores de riesgo que favorecen el desarrollo del glaucoma, tales como el índice de masa corporal (IMC), síndrome metabólico, niveles de lípidos en la sangre y otros factores como el estilo de vida y la miopía.
Sin embargo, recientemente el alcohol ha recibido atención porque ha sido señalado como un factor de riesgo capaz de incrementar las probabilidades de desarrollar glaucoma a través de elevar la PIO.
El alcohol puede dañar la visión de diferentes maneras, por ejemplo puede actuar como neurotoxina, además de que puede cambiar el grosor de los vasos sanguíneos oculares. No obstante, aun no se conocen los mecanismos exactos de cómo el alcohol interactúa con el organismo para modificar la presión intraocular.
Ahora, unos investigadores en Corea del sur parecen haber encontrado más indicios de que sí existe una relación entre el alcohol y la PIO alta. En este estudio se analizaron a más de 6 mil participantes, algunos ya con glaucoma, a los que se les monitoreó sus hábitos de consumo de alcohol y además se les midió su presión intraocular de forma regular.
Al final del análisis, que duró aproximadamente un año, las observaciones mostraron que el consumo de alcohol tuvo efectos significativos sobre la presión intraocular, sin embargo estos efectos variaron en función de la dosis, la frecuencia y del sexo.
En el caso de los hombres el análisis mostró que el consumo de alcohol más de dos veces por semana estaba asociado a un aumento en la presión intraocular de los hombres sin GAA, mientras que las mujeres con GAA el consumo más de cuatro veces por semana estuvo asociado con un incremento en la PIO.
Por lo tanto, los autores de este estudio recomiendan que las personas que buscan controlar la PIO deben de considerar los efectos del consumo de alcohol. Ahora solo queda esperar a que se hagan mayores estudios para confirmar lo visto en esta investigación. Los futuros ensayos deben de poner atención en otros factores como los genéticos, etnicidad y la edad.
Nueva evidencia
Ahora, unos investigadores en Corea del sur parecen haber encontrado más indicios de que sí existe una relación entre el alcohol y la PIO alta. En este estudio se analizaron a más de 6 mil participantes, algunos ya con glaucoma, a los que se les monitoreó sus hábitos de consumo de alcohol y además se les midió su presión intraocular de forma regular.
Al final del análisis, que duró aproximadamente un año, las observaciones mostraron que el consumo de alcohol tuvo efectos significativos sobre la presión intraocular, sin embargo estos efectos variaron en función de la dosis, la frecuencia y del sexo.
En el caso de los hombres el análisis mostró que el consumo de alcohol más de dos veces por semana estaba asociado a un aumento en la presión intraocular de los hombres sin GAA, mientras que las mujeres con GAA el consumo más de cuatro veces por semana estuvo asociado con un incremento en la PIO.
Por lo tanto, los autores de este estudio recomiendan que las personas que buscan controlar la PIO deben de considerar los efectos del consumo de alcohol. Ahora solo queda esperar a que se hagan mayores estudios para confirmar lo visto en esta investigación. Los futuros ensayos deben de poner atención en otros factores como los genéticos, etnicidad y la edad.