
La lactancia materna es sumamente importante para asegurar la supervivencia y bienestar de los recién nacidos. Sin embargo, la OMS reporta que ningún país en el mundo cumple plenamente con las normas recomendadas para la lactancia. Está demostrado que la lactancia materna tiene beneficios cognitivos y de salud tanto para los bebés como para sus madres. Ahora, un trabajo reciente de investigación encontró que la lactancia podría prevenir la obesidad en los bebés que están genéticamente en riesgo de padecerla.
La OMS recomienda alimentar a los bebés los primeros 6 meses a través de la lactancia materna exclusiva antes de incluir alimentos complementarios, para un óptimo desarrollo. Según esta organización, la lactancia materna puede reducir las muertes por infecciones respiratorias y diarreas agudas. No obstante, de acuerdo a un nuevo estudio, la lactancia materna también podría ser beneficiosa para combatir la obesidad en los bebés en etapas futuras.
Nueva evidencia
En este estudio, los investigadores compararon los datos genéticos y el índice de masa corporal (IMC) de cinco mil personas. Los varones cuyos genes fueron catalogados como de “alto riesgo” y que además consumieron exclusivamente leche materna los primeros cinco meses, pudieron ver una reducción clara de su IMC. No obstante, la reducción en el IMC de las mujeres en las mismas condiciones fue aun más clara.
Por otro lado, cabe señalar que la dieta exclusiva de lactancia materna por tres meses o la que incluyó una combinación de leche materna y de formula no causaron la misma reducción en las personas de alto riesgo. Por lo que estos resultados concuerdan con las recomendaciones mencionadas por la OMS.
Beneficios también para las madres
Las mujeres sanas que no sufren obesidad y que además amamantan a sus hijos por periodos más prolongados tienen menos probabilidades de sufrir hipertensión después de llegar a la menopausia, según un estudio publicado por la Revista Americana de la Hipertensión.

Un ensayo de seis años de duración observó que retrasar la alimentación por biberón puede ser un efecto protector contra la diabetes. Asimismo, estudios epidemiológicos sugieren que la lactancia materna también puede proteger a las mujeres de la aparición de la diabetes tipo 2, incluso décadas después del destete de sus hijos.
Otra investigación encontró que el ejercicio puede mejorar la calidad de la leche materna para los bebés, aumentando un compuesto conocido como 3SL que puede reducir las probabilidades del bebé de sufrir de problemas como la diabetes, obesidad y enfermedades cardíacas.
Por lo que podemos observar, la lactancia materna es esencial tanto para la madre como para sus hijos para llevar una vida saludable. Además, es la forma más accesible de prevenir enfermedades como la obesidad y la diabetes en etapas tempranas de la vida. Por ello es importante poner atención y tratar de cumplir con las normas recomendadas para la lactancia materna y así asegurar un correcto desarrollo de los bebés.