Seguramente alguna vez en tu niñez tus papás te advirtieron que si comías rápido podrías atragantarte, sufrir una indigestión o enfermar. Pues evidencia reciente muestra que ellos tenían razón, de hecho, una nueva investigación sugiere que comer rápido incluso puede elevar los niveles de azúcar en la sangre.
Datos epidemiológicos muestran que comer rápidamente incrementa el riesgo de diabetes, síndrome metabólico y obesidad. Además, un estudio reciente sugiere que comer rápido se relaciona con un incremento en los niveles de azúcar en la sangre.
En este estudio participaron 19 mujeres jóvenes, las cuales consumieron la misma cantidad y tipo de alimento, por 6 días. Posteriormente, se formaron dos grupos; el primero, debía consumir los alimentos en 10 minutos y el segundo, en 20 minutos.
Los resultados, como ya se mencionó, mostraron que el grupo de mujeres que ingirió alimentos de forma rápida (10 minutos) tenían niveles significativamente más altos de azúcar en la sangre comparado con el grupo que consumió comida de forma lenta (20 minutos).
Una de las posibles razones que podría explicar este fenómeno es que comer lento puede influir en las hormonas asociadas con la saciedad, las cuales controlan el apetito influyendo en el consumo de alimentos. Aunque está claro que se necesitan más estudios para comprobar o rechazar esta hipótesis.
Investigaciones pasadas ya han reportado los beneficios de comer lentamente, algunos de estos beneficios son:
Por último, los hallazgos mostrados en este estudio son de gran ayuda para las personas que buscan mantener sus niveles de azúcar en rangos normales. Por otro lado, espero que en futuras investigaciones se estudien los mecanismos que están detrás de este fenómeno, además de incluir a personas de ambos sexos y diferentes edades.
Datos epidemiológicos muestran que comer rápidamente incrementa el riesgo de diabetes, síndrome metabólico y obesidad. Además, un estudio reciente sugiere que comer rápido se relaciona con un incremento en los niveles de azúcar en la sangre.
Nueva evidencia
En este estudio participaron 19 mujeres jóvenes, las cuales consumieron la misma cantidad y tipo de alimento, por 6 días. Posteriormente, se formaron dos grupos; el primero, debía consumir los alimentos en 10 minutos y el segundo, en 20 minutos.
Los resultados, como ya se mencionó, mostraron que el grupo de mujeres que ingirió alimentos de forma rápida (10 minutos) tenían niveles significativamente más altos de azúcar en la sangre comparado con el grupo que consumió comida de forma lenta (20 minutos).
Una de las posibles razones que podría explicar este fenómeno es que comer lento puede influir en las hormonas asociadas con la saciedad, las cuales controlan el apetito influyendo en el consumo de alimentos. Aunque está claro que se necesitan más estudios para comprobar o rechazar esta hipótesis.
Beneficios de comer lentamente.
Investigaciones pasadas ya han reportado los beneficios de comer lentamente, algunos de estos beneficios son:
- Aumenta la termogénesis inducida por la dieta (TID).
- Aumenta la concentración sérica de adiponectina.
- Supresión de endotoxinas.
- Disminución en los niveles de interleucina-1β e interleucina-6, ambas implicadas en la resistencia a la insulina.
Por último, los hallazgos mostrados en este estudio son de gran ayuda para las personas que buscan mantener sus niveles de azúcar en rangos normales. Por otro lado, espero que en futuras investigaciones se estudien los mecanismos que están detrás de este fenómeno, además de incluir a personas de ambos sexos y diferentes edades.